PROYECTOS

Contigo y para ti

¡Sueña conmigo!

Es una frase que nos invita a confiar y creer, a ser solidarios con algunos pequeños que aún inmersos en sus realidades buscan elevar la cometa de sus sueños. Pero solos no pueden, necesitan de ti y de mí, necesitan de manos amigas, manos solidarias y dispuestas a brindarles apoyo y ayuda.

Solo basta con mirar un minuto las noticias, por ejemplo las de nuestros hermanos de América Latina, y en seguida escucharemos un clamor de fondo, voces que en el silencio gritan: ¡Sueña conmigo! Y hoy te decimos: ¡Anímate a ayudar a quien está necesitado! Necesitados de justicia, paz y amor, necesitados de bienes mínimos y básicos para vivir dignamente.

El mundo necesita de gente activa, de personas como Cosme y Luis, que en sus vidas mantuvieron arriba esta bandera: “El amor no es verdadero si no es práctico”. Por eso ¡ánimo!, sueña con aquel que necesita de tu ayuda para construir su sueño, y confía, cree en que algún día lo logrará.

Si todos ponemos un granito de arena podremos llenar un saco grande, y si todos nos unimos ¿cuánto no podríamos ayudar? Es por ello que te invitamos a ser parte de nuestros Proyectos solidarios:

¡APADRINA UN NIÑO!     DALE DE COMER A UN NIÑO       GENERA CAMBIOS      COMPROMÉTETE        EL CAMBIO COMIENZA EN NOSOTROS

PROYECTO OPORTUNIDAD

Está garantizado que tu ayuda llegará a niños y niñas de Colombia y Venezuela, a pequeños que necesitan de recursos mínimos para vivir. Tu aporte será una contribución para cubrir sus necesidades básicas.

La gente te necesita para que el mundo se pueda transformar, y cuenta contigo para que seas portador de Buena Noticia. ¡Ánimo, súmate y comprométete! Este nuevo curso puede ser una excelente oportunidad para contagiar solidaridad.

 

 

Somos una gran familia, corre en nosotros el mismo ADN

Carisma compartido por hombres y mujeres a lo largo del tiempo.

El carisma del P. Cosme cuenta con unos pilares fundamentales: la educación de la niñez, la atención a la mujer, la humildad, la oración y el amor a la Virgen. Estos pilares se han ido manteniendo a lo largo de los años gracias a la vivencia cotidiana de las mujeres que han entregado su vida al servicio del Reino de Dios en nuestra Congregación, gracias a su fidelidad desde nuestros orígenes hasta la actualidad. Y porque es un carisma vivo no se ha quedado en lo que podríamos llamar las cuatro paredes de la vida religiosa de la Congregación, sino que ha ido fluyendo a través de las hermanas, que lo han hecho vida, hacia los laicos que se relacionan con nosotras y que tienen una sensibilidad especial hacia estos aspectos.

Los grupos laicales son un ejemplo claro de que el carisma del P. Cosme no es solo para nosotras, las religiosas, estos grupos de hombres y mujeres se han sentido cuestionados por nuestra forma de entender la vida y quieren ser parte activa de nuestra misión: participan de nuestros apostolados y obras sociales, tienen la oración como fuente de alimento espiritual y a la Virgen del Patrocinio como su madre y protectora. Y al igual que ellos también podemos encontrar, sin mucho esfuerzo, un gran número de personas allegadas a las comunidades que se han dejado seducir por nuestra forma de entender el servicio, la entrega a los demás, personas que nos ayudan en nuestra misión desde múltiples facetas y posibilidades personales, personas que han entendido que la educación es la mejor forma de prevención y superación para todos. Lo que todas nosotras hemos ido viviendo con naturalidad a lo largo de nuestra historia como es la educación preventiva, la ayuda a la superación de la mujer, la atención a los más necesitados,… lo han ido tomando otros estamentos como algo novedoso que ayuda en la construcción de una mejor sociedad.

Además hemos de tener presente que la vivencia de nuestro carisma cuestiona a una sociedad centrada en el individualismo, cerrada en el goce personal, donde los valores que se nos imponen son de índole material y que se ha olvidado de la importancia de vivir en comunidad y de dar sin esperar nada a cambio. Es por eso que nosotras religiosas y laicas que vivimos el carisma del P. Cosme hemos de ser testimonio de que es mejor la educación preventiva que punitiva, que cuando se apoya a la mujer se apoya a la educación, a la solidaridad y al esfuerzo por construir un mundo más justo y que la relación con Dios es indispensable para lograr un mundo mejor y un buen equilibrio personal.

PROYECTO COMUNIDADES LAICALES   “HIJAS DEL PATROCINIO DE MARÍA

  El Proyecto de las Comunidades Laicales HPM se estructura en tres ejes principales:

1.- ¿Quiénes somos?

2.- ¿Cómo nos organizamos?- Reglamento

3.- ¿Cuáles son nuestras finalidades u objetivos como laicos?

 ¿ QUIÉNES SOMOS?

Somos hombres y mujeres de fe que queremos ser continuadores, dentro de la Iglesia, del Carisma de nuestros fundadores el P. Cosme y el P. Luís haciendo presentes su espiritualidad y su misión en nuestra vida y labor diaria.

 ¿QUIÉNES PUEDEN PERTENECER?

Cualquier persona cristiana mayor de 18 años identificada plenamente con carisma de las HPM: madres, padres, profesores, antiguos alumnos/as, personal de administración y servicios, etc.

(ver documento completo adjunto)

COMUNIDADES LAICALES “PATROCINIO DE MARÍA”

 Perfil del laico/a “Patrocinio de María”

Hombres y Mujeres en camino, siguiendo las huellas de 

  • Queremos ser personas de fe que descubran la acción de Dios presente en nuestra historia, que nos acompaña y nos impulsa a vivir
    los valores del Evangelio en el lugar donde nos encontramos.
  • Nuestras relaciones con los demás se caracterizan por la sencillez, el servicio, la autenticidad y la familiaridad.
  • En nuestro trabajo profesional queremos responder desde la dedicación, la autenticidad y la honestidad.
  • Nos sentimos comprometidos e identificados con el carisma de la Congregación HPM y queremos profundizar en su vivencia dentro de nuestra vocación laical.
  • Apoyamos la labor educativa y pastoral que se realiza en nuestros Centros, con nuestra presencia en grupos de catequesis, actividades culturales, actividades de ocio y tiempo libre, para continuar una formación integral a niños y jóvenes que los prepare para la vida y los eduque en una línea auténticamente cristiana.
  • Ayudamos a los más necesitados, haciéndonos presentes en los grupos misioneros, parroquiales, ONGS, organizaciones sociales…
  • Potenciamos y nos hacemos presentes en espacios que promueven una auténtica religiosidad popular como camino de Evangelio y manifestación cercana de la presencia de Dios en nuestro mundo.
  • Procuramos tener una formación continua para cuidar nuestros procesos de fe: para saber dar respuestas razonadas de lo que creemos y ayudar a otros a vivir como seguidores de Jesús, haciendo presente su Mensaje en nuestro mundo.
  • Nos sentimos urgidos a colaborar especialmente con los proyectos solidarios que la Congregación impulsa a favor de nuestros hermanos más necesitados apadrinamientos, comedores, obra socio-cultural P. Cosme…
  • Consideramos fundamental la interrelación de las diferentes comunidades laicales para profundizar en el conocimiento mutuo y poder llevar a cabo algún Proyecto común.

Para esto PROPONEMOS:

-Reuniones anuales de formación y convivencia.

-Elección de una Junta Directiva con representación de todas las comunidades para impulsar actividades en común.

-Visitar los lugares donde se reúnen las diferentes comunidades laicales.

– Intercambiar las experiencias comunes con la ayuda de las nuevas tecnologías.

-Compartir materiales e ideas entre todas las comunidades laicales a través de la web.

-Organizar algunas actividades culturales y de tiempo libre con el fin de conocernos y relacionarnos más entre nosotros y disfrutar y aprender de nuestro entorno.

CRECIENDO EN IDENTIDAD

Las Hijas del Patrocinio de María  colaboramos con laicas y laicos que constituyen la mayor parte del equipo humano de nuestras  obras, en las que van asumiendo con naturalidad todo tipo de tareas y responsabilidades. Muchas de esas personas comparten con nosotros nuestra espiritualidad, mientras que otras se sienten atraídas por nuestra misión. Entre todos conformamos un gran equipo con una enorme riqueza en su diversidad.

La familia HPM se extiende más allá de las estructuras de sus obras apostólicas, con el trabajo que nuestro profesores y compañeros de misión realizan en el nombre de nuestra Carisma en diferentes espacios, convirtiéndose en catequistas, voluntarios, monitores, agentes, cofrades.

De está forma nuestro carisma crece y se difunde en los lugares donde nos encontramos.

Son nuestros profesores, personal obrero y de servicio quienes junto a nosotras hacen posible que nuestras obras apostólicas sigan siendo referente y respuesta en este tiempo.

COMUNIDADES MIXTAS DE HIJAS DEL PATROCINIO DE MARÍA

 

 

 

“La misión compartida es un signo de los tiempos que nos lleva a dar participación a los laicos desde nuestro carisma, implicándolos en la misión. Una de las formas de llevar a cabo esta participación ha sido la conformación de la comunidad mixta. Proponemos a las hermanas este modo de vivir la fraternidad, la espiritualidad y misión, dentro de las posibilidades de las comunidades y abiertas a las múltiples formas de concretar este estilo de vida en la Iglesia” (D.C.nº6)

Con esta Disposición Capitular aprobada en el XIX Capítulo General se confirma y acepta la experiencia vivida en el Bº Unión de Petare, en el Cº Mª Inmaculada, donde se conformó una comunidad mixta, después de hacer un discernimiento y contar con las circunstancias y personas adecuadas para la misma, iniciando su andadura en septiembre de 2016.

Esta nueva experiencia es un reto y una misión para la Congregación, lo que implica dedicación, tiempo, atención y empleo de las personas que la van integrando. Se propuso en un primer momento que una religiosa viviese con un grupo de mujeres con un carisma específico que quisieran acompañar y dinamizar nuestra misión, junto con compartir la vida, la oración, la casa y todo lo que ello implicaba. Actualmente es el único lugar donde se está llevando a cabo de esa forma, pero todas las otras comunidades están abiertas a dar espacio a la vivencia de esa experiencia.

A lo largo de esto años, la experiencia ha sido sumamente positiva. A pesar de la situación tan delicada que vive el país, la respuesta de algunas jóvenes y algunas personas de edades más avanzadas ha sido generosa, convirtiéndose en un espacio de crecimiento y fraternidad que ha logrado impulsar a los jóvenes que han vivido la experiencia a una vida más comprometida y radical. Por otra parte ha servido de semillero vocacional, pues muchas de las jóvenes que han vivido esta experiencia, tras su paso por esa comunidad, se han planteado la vida religiosa y hoy viven junto a nosotros en su periodo de formación inicial dentro de la Congregación.

Esta estructura comunitaria tiene una organización común, la cual se refleja en un horario donde se concretan los tiempos de oración, trabajo, reuniones comunitarias y descanso, a la vez están distribuidos entre todas las diferentes responsabilidades y servicios. Hay una persona responsable de la economía, la cual se sostiene entre todas.

El trabajo y apostolado de cada una puede ser distinto pero la misión es idéntica: ser presencia de fraternidad y de unión de diferentes vocaciones dentro de la Iglesia, haciendo presente el Carisma que nos legaron nuestros Fundadores.