Mis queridas hermanas: Fiesta de la Virgen del Patrocinio Celebrar a María, con el nombre entrañable de “Patrocinio”, nos entrelaza con una historia fecunda, en donde sus valores y la certeza de su presencia, han sido punto de partida y de llegada, de un camino en el que hemos ido a Jesús de su mano y con el testimonio, breve pero profundo y sólido, de su vida, en los textos del Evangelio.

El icono del sexenio, nos recuerda las palabras sencillas de Jesús para hablarnos del Reino, que se hace en lo pequeño y oculto. Jesús vería muchas veces a María amasar la masa, pero sobre todo, fue descubriendo en Ella, mujer a la escucha de la Palabra y moldeada por ella, los secretos del Reino, que se amasa en el silencio entrañable de la oración, con la sencillez de su modo de estar con los demás y con el testimonio que se hace compromiso y vida, en el buen ejemplo.

Aprovechemos la celebración de nuestra Madre, haciendo fiesta, también en el corazón y la comunidad, en torno a los valores Congregacionales: la oración, la sencillez y el buen ejemplo. Este es el modo carismático de nosotras amasar el pan, son la sabiduría heredada que condensa todo un carisma y que descubrimos en la vida de María.

De su mano vamos a Jesús para configurarnos con El. María siga acompañando nuestro caminar y nos mantenga bajo su manto, donde todas deseamos vivir y estar.

Con entrañable cariño

Maribel Quirós

Superiora General.