Visita Canónica: fraternidad en nuestro caminar misionero

Las Hermanas Hijas del Patrocinio de María en Venezuela, recibimos la visita de nuestra Hna. Mayor Antonia García Navarro, acompañada por la Secretaria General: Isabel Flores. El día 29 de diciembre, cuando llegaron desde Colombia. Todas fuimos a recibirlas al aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía, alegres y felices de volvernos a ver.

Han sido unos días de fraternidad en nuestro andar misionero, de acercamiento de las hermanas a la realidad de Venezuela y acompañarnos con su presencia, dejándonos las orientaciones que nos permitirán mejorar y reorientar nuestra vida y misión.

La visita, cuando estamos en la misión, nos deja el sabor amable y bondadoso de la fraternidad, del sabernos acompañadas y confirmadas en lo que vamos optando, haciendo y, en definitiva, siendo en este país, como presencia pequeña del Reino y de nuestro Carisma.

Los días fueron transcurriendo, uno a uno, y aunque no era mucho tiempo supimos aprovecharlo y disfrutarlo. Del 29 al 02 de este nuevo año 2022 los pasamos en Ciudad Alianza, compartiendo las dos comunidades y recibiendo el año juntas. Aprovechamos para pasear: primero a la Isla de la Cumaca, un club donde disfrutamos de la vegetación, un paseo en lancha y la piscina para las que quisieron. Pero lo que más no gustó fue el paseo a la Chocolatera Canoabo.

 Es un emprendimiento de ecoturismo que una familia inició hace unos años. En esta hacienda pudimos conocer sobre el cacao y sus diferentes tipos. Y lo más importante cómo se procesa el chocolate, terminando con una degustación, muy sentida, que fue el deleite de todas.

Transcurridos estos días, las hermanas hicieron la visita conónica y pericial de secretaría y administración, a cada comunidad. Empezaron en la comunidad de Ciudad Alianza y los últimos días en Petare. Fueron tiempos de un acercamiento mayor de las hermanas a cada religiosa y comunidad y de una vivencia fraterna más contextualizada.

En medio de las visitas a cada comunidad, le sacamos partido a los fines de semana y volvimos a compartir todas en Petare, donde se hicieron presentes las hermanas. Aprovechamos para pasear,  el primer fin de semana: disfrutando en la Hacienda la Trinidad, antigua tabacalera y en el pueblo colonial del Hatillo y  el último sábado, en el museo de arte contemporáneo.

Ellas han partido y nosotras nos quedamos con su presencia y las buenas vivencias; fortalecidas con sus ideas y la experiencia de ser hermanas, unidas en una misma vocación y Carisma.