En medio de un fin de semana otoñal en el que la naturaleza nos ofrecía flores llenas de vida,  junto con árboles que dejaban caer sus hojas con la esperanza de un nuevo renacer. Nos encontramos en Cájar hermanas de todas las comunidades de España acompañadas por el P. Antonio Bellella Cardiel cmf  ,el cual , en un clima de oración y silencio nos fue dando pautas concretas para vivir nuestra fidelidad a Dios y a nuestros hermanos , experimentando una vez más y cayendo en la cuenta de que Dios sostiene y acompaña nuestra vida siempre, en todo tiempo y en todo lugar. 

Nos quedamos con el recordatorio a vivir y revisar nuestra fidelidad, pues aunque siempre este allí, la misma, se actualiza, plenifica, amplia según nuestra realidad y el momento vital que cada una vive. No dejando el término fidelidad solo para el tema afectivo corporal, sino a otras tantas dimensiones de nuestra vida que requieren un SÍ radical a Dios, a las renuncias, a la gente.