Hoy, después de 4 meses desde que aquel hombre llegó a la puerta de nuestro colegio a devolvernos el osito del Padre Cosme y a regalarnos un 25 de diciembre especial, lo hemos podido devolver a su lugar, y aunque sabemos que es un gesto sencillo, lo hemos sentido internamente mucho. Porque vuelve a su casa, cuando han pasado unos pocos días desde que el Papa Francisco le ha otorgado la categoría de venerable al Padre Cosme.
Vuelve a estar en la puerta, llamando la atención a grandes y a chicos, sumando magia a una escultura que tiene la capacidad de hacernos sentir que Cosme camina con nosotros, con el mismo aire, hondura y cercanía con la que vivió.
Para todos los que sentimos esa escultura como parte nuestra, hoy es un día importante y especial.

Y con esta gran noticia, os recordamos que es tiempo de pedir su intercesión, de confiar en los milagros, pues sabemos que si es voluntad de Dios, llegarán y los veremos.