Hoy, la Iglesia nos invita a celebrar el día de San José y lo vuelve a hacer el 1 de mayo al celebrar el día del trabajador.
Seguramente todos sabemos que el Papa Francisco, a partir del 8 de diciembre de 2020 y hasta el 8 de diciembre del 2021, ha proclamado el año de San José, para que los cristianos lo veneremos de forma especial y conozcamos de una forma más cercana su vida y obra. Vida y obra que habla sin palabras, solo con pequeños gestos del día a día.
Es importante saber que en la Biblia no hay ni una sola palabra dicha por él, pero en su silencio, sí que hay innumerables escenas donde él soluciona, cree, ora, confía y acompaña.
Ojalá que su fiesta te ayude a encomendarte a él. Quizás podamos pedirle que en este tiempo en el que todos decimos muchas cosas, a veces sin pensar, nos regale la virtud del silencio. O pedirle que en este tiempo en el que es tan importante brillar y que se nos reconozca, sepamos disfrutar de solo alumbrar y de pasar desapercibidos. O que en este tiempo que es tan difícil creer, podamos mostrar que, a pesar de todo y aún con todo, creemos y esperamos en el Dios que está por encima de todo.
Felicidades a todos los Josés, Josefas. Felicidades a todos los que sentimos a José como nuestro papá.
Y para los padres que hoy celebran su día, la petición a Dios de que los ayude a ser un poquito parecidos a San José.
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