Esta mañana, en la oración, me vino este pensamiento por un momento, y sentí por unos segundos que no le podía dar respuesta. Enseguida comenzaron a salir de mí frases y sentimientos que necesitaban ser liberados.
Cuando todo esto pase…
PROCURARÉ transmitirles paz a las personas que tengo cerca.
EVITARÉ las prisas y trataré de ser más consciente de todo lo que hay a mi alrededor.
VOLVERÉ a abrazar a mis seres queridos, disfrutaré más de un abrazo, de un beso, de un gesto de cariño.
TENDRÉ más ganas de estar despierta.
TRABAJARÉ más en los trabajos de pastoral que se me asignan y en aquellos que yo pueda inventar.
APROVECHARÉ los momentos en los que estemos juntos, en los que podamos abrazarnos, en las que podamos charlar mirándonos a los ojos.
ENCONTRARÉ la forma de relacionarme más con Dios desde la acción de gracia, desde la valoración de lo que cada día me regala, del hermoso milagro de sentirme portadora de pequeñas semillas del Reino.
DISFRUTARÉ más de enseñar, de la pizarra y de la tiza, del olor a libros nuevos y del olor de los cuadernos usados.
AGRADECERÉ el recreo, los gritos y algarabía que forman los niños y que a veces me han agobiado. Disfrutaré de la risa alta y de la de las piernas que corren como si se encontrasen en un campo abierto.
COMPARTIRÉ lo que tengo con mayor alegría, con más generosidad, porque habré descubierto en este tiempo, que lo que tenemos, no nos sirve, no nos llena, si no son cosas que se puedan compartir con los demás.
TRATARÉ de escuchar más a la gente, de no estar pensando en mis cosas mientras me hablan.
MANTENDRÉ la forma de seguir comunicándome con los que están lejos.
BUSCARÉ las formas de ayudar a los que estén más cerca a salir de la crisis y de la depresión que podrá dejarles el coronavirus. Empujaré y empujaré con ánimo para que otros puedan salir de los pequeños hoyos que se han formado debajo de sus pies.
SEGUIRÉ hablando con Dios con cariño y con muchas ganas, sin reprocharle, sin pedirle nada.
Cuando todo esto pase, porque sé qué pasará, estaré más viva, me sentiré mejor, seré más fuerte.
Ya para terminar, me encantaría que te tomases un tiempo y que con la expresión con la que yo comienzo este escrito, pudieses hacer un análisis de ti mismo y descubrir qué harás y pensarás, cuando todo esto pase…