PALABRAS DE APERTURA DEL CERTAMEN

XXIV Certamen Literario

PALABRAS DE APERTURA EN EL ACTO DE LA CLAUSURA DEL XXIV CERTAMEN LITERARIO PADRE COSME

 

Buenas tardes a todos y bienvenidos a la clausura del Certamen Literario P. Cosme en su XXIV edición. Este año hemos vuelto a retomar la modalidad de la literatura.

Como recordarán, los dos años anteriores  la modalidad fue artística y fotográfica, pues consideramos conveniente que  entre todos pudiéramos  expresar a través de la pintura  y la imagen  el lema que  presidió la celebración de nuestro primer Centenario “100 años, Creciendo Juntos”  y por otra parte  veíamos  que  en la fotografía se podía plasmar cuál podía ser para los participantes el significado de esta celebración, y este objetivo fue totalmente cumplido, pues el lema  se concretó y se llenó de luz y colorido.

Todavía queda en nuestro recuerdo y memoria  esta entrañable celebración que nos hizo profundizar en nuestras raíces y  agradecer la entrega  de tantas personas que hicieron posible el crecimiento y la consolidación de un Proyecto de amor por la educación de la mujer, a la vez que nos comprometió para  continuar  siendo artífices del legado recibido  por nuestros Fundadores y así surgió el lema de este año” En nuestras manos la historia continúa” y qué mejor  que elegirlo como tema  para el Certamen literario y poder profundizar en el mismo a través de la palabra, de la reflexión y de la escritura que como nos decía Bacon  “leer hace completo al hombre, el hablar lo hace expeditivo y el escribir lo hace exacto”.

A partir de este tema  y del trabajo  bien hecho  con entusiasmo y cariño por parte de las comunidades educativas de todos nuestros centros de España, Venezuela y Colombia  hemos podido un año más contar con un gran número de trabajos  realizados en las tres categorías  de Infantil, Juvenil y Adultos y que nos permite  esta tarde, poder realizar nuestro acto de clausura de este Certamen  y entregar los Trofeos y Diplomas a los premiados  sin olvidar  a todos los participantes  que aunque no van a ser nombrados  también tienen nuestra felicitación por la calidad de sus trabajos  y por el esmero, tiempo y dedicación con el que lo han realizado.

Es una gran suerte poder estar de nuevo en el Colegio de Ntra. Sra. de la Piedad, lugar entrañable y querido, donde se respira especialmente el recuerdo y el amor hacia el P. Cosme Muñoz, el cual con su vida escribió uno de los capítulos más bellos de la historia en favor de la educación y la liberación de la mujer dejando en nuestras manos  el poder continuar  esta labor y seguir construyendo la historia, como nos interpela  una de nuestras participantes premiadas ¿seremos tan valientes como Cosme para continuar con esta historia?

Esta tarde tendremos la oportunidad de  escuchar algunas historias de personas imaginadas y reales, a través de las cuales, los participantes en este Certamen muestran cómo es posible continuar haciendo historia y construyéndola  con el mejor denominador común  que es el amor, porque sí la historia continúa y queremos que sea así, pero no a cualquier precio, ni conformándonos con una historia de vencedores y vencidos, donde primen los intereses personales, queremos escribir una historia donde el mundo vaya caminando hacia  un futuro mejor, hacia una sociedad cada vez más justa y fraterna, donde todos cabemos, llena de oportunidades para todos  y donde cada uno  podamos poner nuestro granito  de arena  para  hacer realidad  lo que soñamos.

Está en nuestras manos… Es Tiempo de actuar como nos recuerda la Conferencia de Madrid sobre el Cambio Climático que se está celebrando en estos días. También de forma metafórica podemos realizar un cambio climático positivo en nuestras relaciones y en nuestro ambiente: posibilitemos el calor humano, la frescura de nuestra alegría y la lluvia de nuestras buenas acciones… esto está en nuestras manos.

Y termino poniendo en el centro de nuestra celebración al que es el protagonista de nuestro tiempo de Adviento en el que nos encontramos: Jesús de Nazaret, quien cambió la historia y con su vida nos mostró que es posible vivir como hijos y hermanos, mostrando que la alegría y la plenitud de la Vida se experimentan cuando compartimos la Mesa del Pan y de la fraternidad universal.

De nuevo mis felicitaciones para todos los premiados y mi agradecimiento por la presencia de todos ustedes. Muchas gracias.